jueves, 8 de septiembre de 2016

Sentimiento de criatura...

“Lo santo es más que “bueno” - Este “mas” es lo “numinoso”, y la experiencia de lo numinoso es el mysterium tremendum et fascinans:
Al despertar Jacob de su sueño exclamó: "verdaderamente Yahveh está en este lugar, pero yo no lo sabía"... Entonces tuvo miedo y exclamó: "Qué temible es este lugar".
Este miedo es el "sentimiento de criatura": que es "el sentimiento de la pequeñez de quien es criatura ante la majestad de quien se cierne sobre todas las cosas". 

Este sentimiento evocado por «lo tremendo» que se refiere, sin duda, a un estado de ánimo que debe ser situado en la línea del miedo, pero que se distingue del simple temor no sólo por su intensidad, sino también cualitativamente. El temor tiene siempre una causa determinada. Se teme algo concreto. El sentimiento de lo tremendo, en cambio, es suscitado por una realidad de tal naturaleza que su aparición parece hacer vacilar los fundamentos del propio ser y le hace al hombre sentirse radicalmente inseguro.
Para una teología del Siglo XXI, que se configura como posteísta, necesitamos algo de este "sentimiento de criatura". Quizá como escribiría Schleiermacher: "sentimiento de absoluta dependencia".
(Fuentes: Rudolf Otto, Lo Santo, Juan M. Velasco, Introducción a la fenomenología de la religión).